viernes, 24 de octubre de 2008

El Paraíso era una Canción, de Fernando Riquelme


Prescindible. Bien escrito a ratos y de novato en otros. Con una historia bien trazada, en general, pero que se escapa por momentos. Final precipitado. Cabos por atar. Simple, pero en la acepción menos buena. Título inconnexo. Portada preciosa.

Libro de metro, que no es poco. A veces se agradece. Se lee fácil, se olvida fácil. Pasatiempo.

La novela relata la convulsión personal que sufre Anna al recibir la noticia de la muerte de su marido en un accidente, con el añadido de que falleció a su lado una mujer con la que caminaba de la mano y que resulta ser una amiga suya. Enseguida sabe que su marido, por el que dejó su profesión como responsable de hotel, la engañaba con sus dos mejores amigas. Además, cuando va al banco se entera de que él hizo unas turbias inversiones en arte sin decirle nada y todo el dinero se ha volatilizado. A partir de ese momento de caída, Anna empieza a recuperarse y toma con valentía las riendas de su vida: pone en su sitio a su gobernanta madre; trata de recuperar su dinero y de retomar su profesión, pese a los años de inactividad. Por el camino, aún le sobran fuerzas para recomponer algunas otras vidas que ve trastibillar a su lado.

Nada más que añadir, al menos por el momento.

lunes, 13 de octubre de 2008

Un árbol crece en Brooklyn, by Betty Smith


Madre mía... Últimamente parece q sólo lea bestsellers de estos chungos, y la verdad es q no es así, pero voy tan de culo q no me animo a actualizar con nada de más nivel... Jejeje

A ver, este libro es digno. No apesta. Está bien escrito. Pero es un poco ñoño y con un punto too much sentimental. Es un libro fácil, de lectura y de escritura.

La historia no nos descubre nada nuevo (niña pobre pero lista sale de la pobreza gracias a su inteligencia y a la abnegación de su madre, pero en realidad al q más quiere es al borrachuzo de su padre. y luego hay un hermano más tontuno pero buena gente al q la madre quiere más), aunque es agradable de leer y nos hace pillarles simpatía a los personajes (sobre todo al padre bebedor y a la tía ligerita de cascos).

Os lo recomiendo si lo q queréis es enteteneros sin pensar. Si buscáis algo más, pasad de él.

lunes, 22 de septiembre de 2008

The Book of Illusions, by Paul Auster


Este fue el primer libro, libro, que leí en inglés. Me costó un poco la vida, porque no es una novela fácil de leer de por así, y en inglés muchísimo menos!! Pero lo hice, me gustó, y me sentí orgullosa de mí misma, todo ello al mismo tiempo. Toma!!

En fin, al lío. Yo no soy súper fan de Paul Auster, ni nada. Evidentemente, "Smoke" me pareció genial, a partir de ahí me leí el cuento de navidad del que había nacido el personaje de Harvey Keitel (se puede ser más atractivo que él, sin ser guapo?? aish...), y alguna cosa más.

La verdad es que este libro me gustó. Era una sensación extrañam, como de estar leyendo una película. Más o menos.

No esperéis un libro "bonito", no lo es. Es un libro emocionante, pero muy duro. No es de los que te dejan con una sonrisa bobalicona en la boca, pero sí de los que te hacen darle vueltas al coco, y reflexionar sobre cosas que valen la pena. Sobre quién eres, o quién te gustaría ser, y también sobre tus sentimientos, y tu manera de ser, y de estar, y de amar, y hasta de odiar(te).

Creo q no os voy a contar nada más. Ni argumento. Es de esos libros que vale la pena descubrir poco a poco, en soledad, como sus protagonistas. Porque no hay un solo protagonista, pq no hay una sola historia, pq no hay un solo libro, pq el libro es libro y es película, pq no hay una sola película, pq ni siquiera hay una sola vida.

Si queréis leer el argumento completo antes de decidiros, visitad esta web (es en inglés), que da un resumen muy concreto, bien contado, y sin revelar grandes cosas.

viernes, 19 de septiembre de 2008

La Ladrona de Libros, by Markus Zusak


No soy amante de los bestsellers. He leído pocos y, de los pocos que he leído, menos no me han decepcionado. Los Pilares de la Tierra, alguno de Stephn King, un libro inmundo de Barbara Wood, y supongo que otros que mi mente, amablemente ha borrado... Pura basura. Sin embargo, dos de ellos se salvan: Memorias de una Geisha (otro día, quizás, os hable de él) y La Ladrona de Libros.

Que en un bestseller te hable la muerte, con ironía y mucho humor negro, empieza siendo una buena señal. Que el autor emplee la técnica que García Márquez hizo grande (adelantar acontecimientos como la muerte del protagonista de Crónica de una Muerte Anunciada que, hasta mucho más tarde, no vas a explicar), todavía más.

El libro, un regalo de mi ex-cuñada a mi ex-novio que me ayudó a pasar muchas noches en blanco en el mes de mi marzo, me atrapó desde el principio. Me pareció original y bien escrito, dos características éstas nada abundantes en literatura de este tipo.

La II Guerra Mundial como telón de fondo da profundidad histórica y dramática a una historia sencilla y emotiva que me atrapó desde el principio. La calidad humana de los personajes, la crueldad sincera, sin artificios, así como la emoción sin ñoñerías, la naturalidad, la verdad que se respira y la ausencia total de pretensiones estúpedas o moralinas recalcitrantes hacen que ésta sí sea una buena novela sobre la inocencia y la guerra, sobre la infancia y el horror.

Polamordedios, si queréis leeros algo medianamente bueno, y fácil de digerir, que se cague en Hitler que sea esta novela, y no el truño del niño ese que es tan tonto que se quiere poner pijamas de rayas...

Pues eso.

Sinopsis:La muerte recuerda la historia de Leisel Meminger desde que la miró a los ojos por primera vez: el día que recogió el alma de su hermano pequeño del tren que los conducía a un nuevo hogar adoptivo, en las afueras de Múnich. La segunda Guerra Mundial estaba a punto de empezar y Leisel era sólo una escuálida niña de nueve años que no sabía leer. Aún no se había convertido en una ladrona de libros, pero pronto descubriría que compartir con sus vecinos el botín de sus hurtos, bajo las bombas, era lo único que podía cambiar su triste existencia Una historia apasionante y sobrecogedora sobre el inmenso poder de los libros para alimentar el alma humana.

miércoles, 10 de septiembre de 2008

Diario de una Abuela de Verano, de Rosa Regàs


Debo reconocer que este libro me ha sorprendido mucho. Fui una de las pocas personas que vio la serie de TVE inspirada en él (con Rosa María Sardà como protagonista y mi antigua empresa productora como responsable del producto -no daré el nombre pq ni eso se merecen)...

No puedo decir que la serie no fuese fiel a la novela, pero tampoco que lo fuese. Es una sensación extraña. De que sí, que el regusto de lo que nos cuenta Regàs estaba en el personaje de la Sardà, pero no, la carga política, cultural y reflexiva que destila el libro, no. Y ojo, no lo estoy criticando, de hecho casi prefería la versión más light, más simpática, más humana, más de historias entre críos, entre adolescentes y entre adultos, que ese quiero y no puedo reflexionar de los problemas del mundo mundial desde mi casa de l'Empurdà y con los nombres de mis nietos en homenaje.

Y ahora veo que acabo de destilar muy mala leche en el párrafo anterior, y el libro tampoco lo merece. Porque aunque a veces se queda en un edulcoramiento y una superficialidad que me exaspera, es verdad que se dicen verdades como puños, y que de vez en cuando las reflexiones que te pone enfrente de las narices son muy interesantes.

Y bueno, también es verdad que lo que cuenta, cuando no se anda demasiado por las ramas en su mente de comunista acomodada y de señora mayor que se siente joven pero que ha perdido ya a tantos amigos y familiares que de vez en cuando ya se siente vieja y todo, es divertida, y muy humana, y emocionante incluso.

Así que no sé muy bien si me ha gustado o no, o más bien si me ha gustado mucho o poco, porque algo sí. Prescindible pero más que digno.

jueves, 4 de septiembre de 2008

El Niño con el Pijama de Rayas, by John Boyne


Me ha parecido una tiña. Poco menos que para retrasados. Sensiblón. Facilón. Puajjjj...

Que lo mismo ahora me empiezan a caer collejas de todos los lados porque todo el mundo es súper fan, o algo. Pero es que es mu malísimo, y encima jugando con cosas importantes. No no. Así no.

¿Qué me está intentando vender el señor Boyne, además de libros como si fuesen rosquillas? ¿Inocencia? ¡Venga hombre!


Ni se os ocurra comprarlo. Ni leerlo. Ni siquiera de la biblio. No, no y no.

¡¡Toma rajada!!

Si os interesa saber más:
http://es.wikipedia.org/wiki/El_ni%C3%B1o_con_el_pijama_de_rayas

lunes, 18 de agosto de 2008

El Muro, by Marlen Haushofer


Reconozco que cuando le pedí un libro a mi hermano para una de mis escapadas de fin de semana (que, por un lado son múltiples y, por el otro, se suelen nutrir de su buen gusto literario, ya que él viene siendo mi bibliotecario particular, y su casa, mi fuente inagotable de buenas lecturas gratuitas), y me recomendó éste, me dio u na pereza infinita. Por un lado, la edición era bastante patillera, y no es q te animase a su lectura, y por el otro... Bueno, era un título desconocido y de una autora desconocida. Llamadme lo que queráis, pero tengo que reconocer que postergué su lectura (antes vinieron tres o cuatro libros más).

Por suerte, y porque sé que el 99.9% de lo que me recomienda él me gusta, no lo deseché por completo, y hace cosa de una semana, decidí que había llegado el momento de hincarle el diente. Gran decisión la mía.

El Muro es un libro sencillo y turbador. Es un libro de fantasía y de profunda realidad. Es un libro sobre la belleza y el horror. Es un libro de verdades, de grandes verdades, de desesperadas verdades.

Narrado sin grandes fuegos de artificio, consigue que nos sumerjamos en él, en la historia que nos cuenta, de una manera total y absoluta, sin reticencias ni sin control. Hay veces en que sientes que Lince camina junto a ti, que puedes oler la leche de Bella, que el cansancio también le afecta a tus piernas. La fusión de la protagonista con el lector es exquisita.

Me fascina el tema. Todos los temas del libro: el amor, la soledad, la sociedad, la aceptación, la supervivencia, la relación con los animales, el papel del ser humano (el único ser humano que aparece en la novela, a parte de la protagonista, lo hace para trael el mal. la muerte. la desolación), la naturaleza, la supervivencia...

A mí, que no soy una gran amante de los animales (sé lo mal que queda decir esto, pero es así... los chuchos no me gustan porque huelen mal, las vacas atraen a las moscas, los pajarracos me dan grima, con esos picos y esas garras, y además la mayoría llevan pulgas y garrapatas y no sé cuántas cosas más, aunque estén limpios... menos los gatos. esos sí, a esos los adoro), me ha conmovido profundamente la relación que se establece entre esta mujer, quién sabe si más aislada en su rincón del mundo, tras el muro, o en la sociedad de la que procede, y sus bestias. Es conmovedora. No hay egoísmo. No hay pertenencia. Sólo amor, y libertad. Profundo respeto. Dolor, cuando lo inevitable se hace realidad. Rabia, también.

El proceso de la protagonista es apasionante también. Por un lado, fluctúa. Ahora avanza, ahora retrocede. Porque la vida es así. Porque uno ve cosas, y luego las deja de ver, y luego vuelve a darse cuenta. Porque hoy estamos tristes y mañana contentos, y no hay que avergonzarse de ello. Porque nadie es perfecto, gracias a los astros. Y por otro lado, la manera en que sobrevive (no sólo físicamente, que también, sino a nivel emocional, humano) es muy emocionante. Porque yo la entiendo, la comprendo, la admiro, la respeto.

RECOMENDACIÓN. En mayúsculas.

martes, 12 de agosto de 2008

Una Buena Idea, de Antonio Álamo

Este libro me deja un regusto entre dulce y amargo en el paladar. ¿Me ha gustado? Sí. ¿Es un buen libro? No lo sé. ¿Lo recomendaría? Quizás. ¿Pasará a formar parte de los elegidos en la historia de la literatura? No.

El planteamiento es original. Güili Gutiérrez, un niño de unos doce años, recibe un regalo de su hermana: un diario en el que escribir su vida. Güili, que es un escritor sin atisbo de duda, decide que, a falta de una buena idea mejor (al estilo kafka, con su hombre convirtiéndose en bicho peludo y asqueroso, un poco como uno de los tantos novios de su hermana), su vida es lo que tiene más a mano. Así que, con una mezcla de estilos de lo más variopinta, nos describe su día a día, desolador en ocasiones, apasionante en otras.

Lo mejor del libro radica, precisamente aquí. En la acidez de la mirada inocente del niño. En el desenmascarar a la sociedad, a la comunidad literaria petulante y cerrada, en el reirse de todo aunque lo que haya debajo sea una profunda tristeza, en el no entender nada pero entenderlo todo, en el poner en evidencia lo que nadie pone (ya se sabe, los borrachos y los niños... ), en el jugar con el lenguaje y pensarse que por poner palabras cultas, el libro está escrito...

Sin embargo, aquí mismo llega lo peor del libro tb. A veces, se le va la mano. A veces descubres que no es Güili quien narra, sino Álamo (por cierto, ¡¡qué guapo es el jodío!!), y eso sí que no, embustes no.

No sé, gente. Si no tenéis nada mejor, yo me lo leería, pq es digno y curioso. Y sino, pues oye... Una obra maestra de la literatura contemporánea tampoco os estáis perdiendo!!

Sinopsis: Dicen que los niños, con esa mezcla de inocencia y perversidad, se permiten el lujo de cantar siempre las verdades que no se podrían oír en boca de sus mayores. Antonio Álamo se vale de la voz de un chaval para arremeter de forma irreverente y mordaz contra los adultos y su mundo.
Güili es un niño aspirante a escritor, cuyo principal objetivo -mientras espera la idea genial para la novela que lo lanzará a la fama- es el de escribir más de dos páginas al día, sin puntos y aparte como su idolatrado Franz Kafka. Así, cualquier suceso, opinión o pensamiento que pasa por la cabeza de Güili, es escrupulosamente anotado: la crisis familiar, su tierno despertar sexual, los juegos amorosos de su hermana Lila y hasta la muerte desfilan desordenadamente por los ojos de un niño curioso y ávido de conocimiento.
Extraordinaria muestra del talento de Antonio Álamo para el manejo del lenguaje y de las voces de los distintos personajes, Una buena idea es una divertida novela de aprendizaje sobre el paso de la infancia a la adolescencia.

lunes, 11 de agosto de 2008

24h en la Vida de Una Mujer, de Stefan Zweig


Estoy hecha un pendón cervecero, como mi compi Inés, y tengo esto más abandonado que abandonado... Aprovecho hoy que me han cerrado el fotolog (supongo q alguien sabrá por qué...) para actualizar este santo blog, que desde "Últimas Tardes con Teresa" a día de hoy, ya han caído tres libros enteritos, a saber: Los Detectives Salvajes (de R. Bolaño), Una Buena Idea (de A. Álamo) y el que hoy me ocupa, "24h en la Vida de Una Mujer" (de un grande entre los grandes).

A mí las novelas de Stefan Zweig (quien sepa cómo se pronuncia su apellido, que tire la primera piedra) siempre me dejan con la boca abierta. Su poder de narración y de sugestión, así como de encantamiento, es infinito.

Carta a una Desconocida (quien no lo haya hecho ya, que la lea, y luego vea la magistral adaptación del maestro Max Ophüls para el cine), Impaciencia del Corazón o, incluso, sus ensayos, nos llevan por unos vericuetos morales e íntimos a los que muy pocos escritores son capaces de llegar.

Con la mente y el alma de la persona como principal, y casi única, protagonista, Zweig se erige como narrador en boca de quien narra (le encanta la primera persona, como a mí. No le gusta ser omniscente, prefiere tomar parte). No le tiembla el pulso para poner sobre la mesa todos los prejuicios morales de la época, aquellos que intentaban acallar y satanizar las pasiones humanas, fueran cuales fuesen (pasión, como en este libro, amor en Carta a una Desconocida, compasión en Impaciencia del Corazón)...

Pero, a su vez, Zweig no puede, ni quiere, hacer oídos sordos a dichas restricciones, al momento y el lugar en el que está escribiendo, a las convenciones sociales y morales de una época en la que la paz y el vive y deja vivir eran impensables, y somete a sus personajes a dicha sociedad, a su martillo, a su guadaña.

Los finales de sus novelas nos devastan, siempre. Porque no es magnánimo, porque no les dice a sus personajes que todo va a salir bien, que si ellos son libres, la sociedad los hará libres, porque él sabe que no es así, y nosotros también. Porque es más realista que los realistas, pese a haber sido considerado siempre un romántico. Y por eso me gusta a mí, porque tiene más de Dostoievsky y de Bukowsky que del siempre pelmazo y edulcorado Goethe (perdónenme quienes lo admira, pero es que a mí me aburre soberanamente).

Si no has leido nada de él, hazlo. Te dice la noemozica que no te arrepentirás. Palabra de mozica.

jueves, 3 de julio de 2008

Últimas Tardes con Teresa, de Juan Marsé


Llevo un tiempo desconectada de este blog... Pido disculpas y, ante todo, a mí misma... Pero es que no siempre es fácil administrar el tiempo de una, incluso cuando se está en paro... Entrevistas de trabajo, viajecitos de ida y vuelta en dos días, cursos de photoshop, curreles de estrangis, cenas, cervezas y cafés con amigos, mini traslados de piso... En fin, que a veces se junta todo y no encuentras el momento... Pero leer, he seguido leyendo, y ahora sus vais a cagar... Que los voy a poner todos de golpe!! Muajajajajajaja

Empiezo hoy con esta pequeña-gran joya de la literatura española contemporánea: Últimas Tardes con Teresa, del maestro Juan Marsé. Escritor infravalorado por los libros de literatura, por la sociedad y por la historia, esta novela es un pedazo de vida, de memoria, de realidad.

La España del Carmelo de Barcelona, del barrio de la Fortuna de Leganés, del Huelín de Málaga. La España en la que el inmigrante no era árabe ni sudamericano. La España de los paneles prefabricados, la burguesía recalcitrante y los obreros pasando hambre. La España del águila, de la Ñ en mayúscula y del tito Franco dando por culo.

Y llega este libro, con el Pijoaparte como protagonista (no Teresa, que no os engañen), un verdadero cabronazo al que quieres de corazón. Porque Manolo es mi padre, y el tuyo. Y porque es un hijoputa de los que han creado las circunstancias, de esos en los que tú tb te hubieses convertido si hubieses estado en tu lugar... Y porque los otros, los buenos, todavía son peores... En palabras de Marsé, "crucificados entre el maravilloso devenir histórico y la abominable fábrica de papá, abnegados, idefensos y resignados llevan su mala conciencia de señoritos como los cardenales, su púrpura, a párpado caído humildemente (...) como lo que eran: señoritos de mierda". Sinceramente, sólo por esta frase, vale la pena leerse las 600 y pico páginas de novela...

Una novela bonita, sincera, dura, cruda, desesperada y desamparada, que te hace sonreír, pero la mayoría de las veces, de pura tristeza... Porque, ¿cuántas Marujas se habrán quedado en el camino?... ¿Cuántas?

SINOPSIS: Ambientada en una Barcelona de claroscuros y contrastes, narra los amores de Pijoaparte, típico exponente de las clases bajas marginadas cuya mayor aspiración es alcanzar prestigio social, y Teresa, una bella muchacha rubia, estudiante e hija de la alta burguesía catalana. Los personajes de esta novela a la vez romántica y sarcástica pertenecen ya, por derecho propio, a la galería de retratos que configuran toda una época.

martes, 10 de junio de 2008

Irlanda, de Espido Freire


Irlanda es un libro que enamora. Te sientas, estás con él un par de horas, y ya se ha acabado, pero no lo olvidarás nunca. Sencillo, directo al corazón, al alma. Lo mejor y lo peor del ser humano concentrado en alrededor de 100 páginas. Verdad.

Hay gente mala por naturaleza. También gente buena. Y también gente que hace daño sin proponérselo, incluso sin darse cuenta. Hay gente sensible y gente que no lo es. Hay gente, y gente.

Irlanda es la chica que todas queríamos ser con 15 años, y también la que todas odiamos. Irlanda es una hija de puta, pero tan guapa, que nos da igual. A mí en el fondo me cae un poco bien, aunque hay que reconocer que es una hija de puta integral, pero no más que la mayoría de la gente, cada uno en lo nuestro...

La muerte, la vida, las inseguridades, la admiración, la crueldad y la familia son algunos de los elementos que Espido Freire teje a la perfección para servirnos, en bandeja de plata, una historia sin pretensiones pero efectiva.

Léetelo, que es un momento, y no te vas a arrepentir...

Argumento: Irlanda cuenta la historia de Natalia, muy afectada por la muerte de su hermana, que es enviada al campo a pasar el verano en compañía de sus primos Irlanda y Roberto. Una novela en la que la belleza, la crueldad y los presentimientos recrean una atmósfera inquietante e irresistible.

jueves, 5 de junio de 2008

Amor, curiosidad, prozac y dudas, de Lucía Etxebarria


Tras un par de semanas de locura en las que sólo he trabajado, comido y dormido (las dos últimas cosas, más bien poco), vuelvo a este blog a seguir contándoos, humildemente, las lecturas de mi vida.

Hoy recurro a Lucía Etxebarria no porque sea una de mis escritoras favoritas, dios me libre, sino porque el cerebro no me da para rendir culto a quien realmente admiro, así que prefiero quedarme en la mediocridad, y guardar fuerzas para cuando hable de garcía márquez, tolstoi, salinger, valle inclán, saramago o bolaño.

Con todo, y aunque la autora me parezca una GILIPOLLAS con mayúsculas, este libro a mí me gustó mucho en su momento. fue como un descubrimiento al mundo adulto, del sexo, de las drogas, de la noche...

Buen ritmo, buena prosa, lenguaje muy adecuado, historias que enganchan, personajes muy muy muy bien trazados y caracterizados, problemas y dramas que se te meten dentro, mujeres de hoy con la herencia del ayer, como casi todas nosotras... No sé, yo creo que es una muy buena novela, mejor incluso que "Beatriz y los Cuerpos Celestes".

Eso sí, ni se os ocurra ver la peli. Es una MIERDA. Así, con mayúsculas también.

jueves, 22 de mayo de 2008

Crimen y Castigo, de Fiodor Dostoievsky


Hay libros de los que a penar recuerdas el argumento, pero que sabes que te han marcado de por vida. Que nunca vas a volver a leer de la misma manera. Que tu percepción, y tu sentido de la vida y de la muerte, han quedado alterados por los siglos de los siglos (y amén?).

Este es, sin duda, uno de ellos. El otro día lo comentaba con mi hermano. No tengo perdón, cómo puedo no recordar el argumento?? Me llegan flashes sueltos... Una buhardilla, el asesinato de una mujer, un Raskolnikov al borde de la locura, y del suicidio, una prostituta buena por allí en medio, arrepentimiento, sentimiento de culpa, asfixia... Sensaciones, más que nada...

Pero, al fin y al cabo, qué importa más de una novela, lo que cuenta o la sensación que la historia, recordada u olvidada, deja en ti?? Me inclino por lo senundo, igual que una película, o un cuadro... La historia es anecdótica, la marca que imprime en tu espíritu, indeleble.

Crimen y Castigo es una obra maestra, porque aunque la olvides, nunca la olvidas. Y porque, mientras la lees, te envuelve, te abduce, y te seduce de tal manera que, durante los pocos días en que te sumerges en su lectura (aunque es larguísima, la lees en nada y menos), tienes la sensación de que tú eres raskolnikov, de que su mente es la tuya, así como su conciencia, de que su culpa pesa en tu ánimo y su locura en tu corazón.

Obra maestra de la novela psicológica, insuperable todavía a día de hoy.

viernes, 16 de mayo de 2008

El Molinero Aullador, de Paasilinna


Ser diferente no es malo. Aunque te digan lo contrario, una y otra vez. Formar parte de la masa, quizás, sea mucho más cómodo... Pero no tiene por qué ser lo correcto.

Ser diferento no es malo, pero siempre habrá quien te diga que sí.

El molinero aullador, como su propio nombre indica, aulla. Por las noches, y por el día. Cuando está triste y cuando está feliz. El molinero aullador es un muy buen tipo, pero ay, cometió un terrible e irreparable error: ser único, diferente, especial...

Pequeña gran elegía del autor finlandés a la peculiaridad, a la persona que luchar por ser como es, que se resiste a la masa, pese a las terribles consecuencias que su decisión, y su tozudería, puedan acarrearle... Que, siendo sinceros, son muchas y variadas... Entre ellas, la más terrible, verse privado de la libertad que a capa y espada defiende.

Héroe sin quererlo, como Cristo lo fue para los cristianos, o mis padres y mis hermanos para mí, se convierte en una especie de canto a la grandeza del hombre, por encima de la vileza de la sociedad. Amor, emoción, bravura y muchísima ternura son las señas de identidad de un libro encantadoramente encantador.

Sinopsis:
Gunnar Huttunen rechaza la normalidad, la mediocridad y la renuncia a los sueños. Cuando aparece en un pueblo de Laponia y decide poner en funcionamiento el viejo molino, los campesinos del lugar lo toman por un demente. Aunque, después, deberán rendirse a la evidencia del éxito de la empresa. Pero aquel extravagante individuo, capaz de encantar a los jóvenes del pueblo, revela un defecto que los hará reafirmarse en su primer diagnóstico: en los momentos de tristeza, Gunnar aúlla. Los campesinos lo encierran en un manicomio, pero nuestro héroe se batirá para defender su libertad. Con una original forma de casar sentido del humor y relato de aventuras, Paasilinna, un autor finlandés con millones de lectores en todo el mundo, sabe dar vida a la naturaleza, narrar con delicado amor, enmascarar su sátira corrosiva a la dificultad de distinguir entre quienes están enfermos y los «normales».

martes, 13 de mayo de 2008

Un Trabajo Muy Sucio, by Christopher Moore


Si hay un libro con el que sacarle la lengua a la vida y, sobre todo, a la muerte... Es este!!

Un Trabajo Muy Sucio tiene lugar en San Francisco. Es una novela, pero bien podría ser un cómic. Cuando la estás leyendo tienes la sensación de que, en cualquier momento, te vas a encontrar con viñetas a tinta negra. Tan negra como el humor corrosivo e irónico que emana el libro.

Moore le juega un pulso a los tópicos y las tonterías que siempre nos han metido en la cabeza sobre la muerte, el mundo de las tinieblas y toda esa tiña pseudo-católica, sin otro fin aparente que el de acojonarnos en esta vida para pasar a una mejor... Claaaroooo... No vivas esta, cariño, que luego te espera una más bonita. Engañabobos. Venga, hombre, comamos, bebamos, riamos, follemos, bailemos y todos lo que nos venga en gana hoy, no vaya a ser que mañana nos encontremos con nuestra alma atrapada en un cd de Juanes, de Enrique Iglesias o de Ricky Martin y ya sea demasiado tarde para lamentarse (esto es cosecha propia, claro)...

Pero Moore no sólo se ríe de la muerte (encarnada aquí por un macho beta perdedor, un vendedor de discos negro vestido de color flúor y más alto que pau gassol, una jarecristnas con vocación hacia el collage animal, al más puro estilo del fotógrafo catalán Joan Fontcuberta, y una bebita encantadora), sino del mundo en general...

El prota está a punto de morir mientras una harpía de las alcantarillas, más mala que el queso roquefort, le hace la paja de su vida; su hija mata animales al mismo ritmo que él alcanza a comprarlos, e incluso personas, con sólo señalarlas y pronunciar la palabra mágica... "gatito"; la policía es más inútil que un abrelata para zurdos en el cajón de la cocina de un diestro; el único personaje que disfrutaría siendo la muerte tiene que conformarse con aliviar a viejos verdes cabalgando sobre ellos; las comparaciones entre machos alfa y beta son de antología... sobre todo aquella en la que el prota comenta que, básicamente, lo que los machos beta hacen para perpetuar la especie es follarse a las viudas de los machos alfa que, mucho más bravos, valientes y bien plantados que ellos, han ido a la guerra para salvar el mundo; el único cuerdo de todo el libro es un mendigo chalado que malvive en los arrabales de la ciudad; y los animales que se carga la pequeña sophie desaparecen misteriosamente en la cocina de la vecina japo q la cuida...

En fin, que reírte, te ríes un rato. Ten cuidado, eso sí, con tus vecinos de silla en el metro, pq a veces, te miran raro cuando sueltas una de tus carcajadas mientras lees... jajajaja

domingo, 11 de mayo de 2008

El Diario de Bridget Jones, by Helen Fielding


Últimamente, cuando me pongo a pensar en libros, me vienen a la mente los más tristes. No es extraño. Mi estado de ánimo, aunq bueno en general, tampoco es para tirar cohetes. Que una relación de casi tres años se vaya al traste, por fuerte que sea una, y equilibrada que pueda estar, no es para tirar cohetes. Que desde enero, hasta el día de hoy, me haya quedado sin trabajo y sin novio es, cuanto menos, difícil de digerir. Pero, como dice ladebo, que es mu listísima, y mi hermano, si ha pasado, es pq seguramente lo necesitaba, pq una renovación de vez en cuando es más que imprescindible y pq, obviamente, como estaba, no estaba bien.

En fin, que al mal tiempo, buena cara, a las penas, alegría, y al tequila, mucha sal. Que sale el sol por Antequera, y las penas, penas son, como decía el maestro. Y que si hay que llorar, que sea por cosas realmente importantes, de esas que uno no controla, de las que no hay vuelta atrás, de las que la pérdida resulta definitiva y devastadora. Que también hay libros con los que reírse, coño.

Y hoy me voy a poner superficial, que de vez en cuando no hace daño, y os voy a hablar de El Diario de Bridget Jones. Me lo leí hace mucho tiempo, unos seis años ya, durante mi estancia en Belfast. Al principio me costó mucho encontrar trabajo, pero cuando lo hice, fue un chollo. Trabajé durante algo más de dos meses en la cocina de la sección geriátrica del Royal Victoria Hospital, en una de las zonas católicas de la ciudad. Buen sueldo, compañeros de trabajo muy majetes (sobre todo Michael, con el que me reía lo más grande y con quien compartí muchos ratos de buena música y mejor conversación), y un curro de lo más relajado. Entre rato muerto y rato muerto (digamos, entre que servíamos la comida a las 16h y bajaban los platos sucios sobre las 17.30h), y mientras engrosaba el ya de por sí considerable tamaño de mi trasero, en especial en aquellos días, me leí varios books, ente ellos, este.

Bridget es divertida. Neurótica, insoportable, superficial, tonta, inaguantable, loca y, sobre todo, divertida. Bridget era un poco yo. Siempre enamorada de tipos guapos e imposibles. Siempre preocupada con su peso. Siempre a dieta, pero nunca a dieta en realidad. Siempre rodeada de buenos amigos. Pero Bridget también era un poco mi antítesis. Bridget se tira a la piscina, aunque se salga toda el agua. Bridget no tiene miedo al ridículo, ni al fracaso. Bridget se ríe de la vida.

No sé, es un libro que recomendaría para cualquier mujer que esté baja de moral, pq consigue hacerte reír, y hacer que te des cuenta de lo tonta que puedes llegar a ser, y de lo equivocada que puede llegar a ser tu percepción en ciertos momentos. Te hace pensar, si es lo q necesitas, u olvidar, si es lo que buscas. Te hace evadirte, y reír mucho, y eso es bueno, al menos, de vez en cuando.

Hoy me ha quedado una entrada más personal de lo que suele ser habitual. Espero se me perdone... Y sino, pues nada, oye, vosotros os lo perdéis!! Sean felises...

viernes, 9 de mayo de 2008

El libro de Borja

Yo aprendí a leer con este libro, aunque con otra edición muchísimo más bonita, de los 80, amarilla y con pequeños Pancetes vestidos con un mono rojo de cuadritos estampados por la cubierta...

El Libro de Borja y Pancete, su osito. Entonces yo pensaba que el nombre de Borja molaba. Qué cosas...

Recuerdo que unos vecinos tuvieron un hijo por aquél entonces y lo llamaron Borja. Cuando oí a mis hermanos cachondeándose, y comentando lo pijales q eran Paqui y Claudio (los vecinos, claro) por ponerle ese nombre a su hijo, no entendía nada. Para mí era genial, como el prota de mi libro. Jejeje. Qué de recuerdos, oye!!

No sé con qué se aprende a leer ahora en el cole, pero este libro de texto es el mejor que he tenido en todos mis años de escolarización. Hacía volar mi imaginación, y hacía que me entrasen ganas de leer locas. Me encantaba.

Borja y Pancete se iban de excursión en un tren hecho de sillas en el comedor de casa, y le compraban golosinas a Baldomero, en el cole. Y se apoyaban mútuamente cuando había tormenta y tenían miedo. Eran una especie de Calvin & Hobbes, pero menos quinquis, menos irónicos, y muchísimo más políticamente correctos. Jejeje.

En fin, que estoy yo melancólica últimamente... Sino, de qué me vengo yo a acordar de este libro a estas alturas??

miércoles, 7 de mayo de 2008

Bella del Señor, by Albert Cohen


Hay novelas que cambian el rumbo de la historia de la literatura. El Quijote. El Ulises. La Montaña Mágica... Vamos, eso dicen, pq debo confesar que yo no me he leído ninguna de ellas... Perezosa que es una, y demasiada oferta en el mercado. ¡¡No doy abasto!!

Bella del Señor, otra recomendación de mi inestimable hermano V., es una de ellas. Uno de esos libros que, después de haberlo leído, sabes que ha cambiado tu visión del mundo, de la sociedad, de los sentimientos, e incluso de la historia, de una manera definitiva.

La historia de "amor" de una acaudalada, y aburridísima, señorita en la encorsetada sociedad de la Ginebra de entreguerras, con un asistente de su acaudalado y aburridísimo marido, da lugar a uno de los más feroces retratos del amor en decadencia y la sociedad como un lobo en estado de descomposición.

La irónica, obsesiva, y desternillante historia de amor, pone de manifiesto la bajeza, maldad, cobardía y egoísmo de TODOS los protagonistas, de todos los personajes... Incluídas Ginebra y el pueblo en el que se refugia Arianne. Personas y sociedad se retroalimentan de las pasiones y acciones más bajas que el ser humano puede recordar. Porque el amor ya no es amor, la bondad ha desaparecido, y la codicia y el resentimiento florecen cual las guerras a su alrededor. Porque el dinero y las perlas no hacen la felicidad, aunque uno así tienda a pensarlo.

En cuanto a la narración. El ritmo es perfecto, hasta cuando se hace insoportable y soporífero, pq acompaña a la historia, sigue exactamente sus latidos, su devenir. Cuando ya no podemos más con la lectura, nos damos cuenta de que ya no podemos más con los personajes, con lo que hacen, con su bajeza moral e, incluso, humana... Cuando ya no hay salida, Cohen nos da un respiro, y el libro finaliza.

Obra maestra. Que lo sepáis...

Pd: he leído en algún lado que Leonor Watling protagonizará la adaptación de esta novela... pero no estoy segura, vamos!!

sábado, 26 de abril de 2008

Mrs Dalloway, by Virginia Woolf


Acabo de llegar a casa y no tengo sueño. Me pasa mucho últimamente. Pienso demasiado, quizás.

Y pensando, pensando, me ha venido a la cabeza, mientras iba hacia el metro en maragall, después de disfrutar de 4 capítulos de alias, que me viene apeteciendo mucho leer algo de Virginia Woolf. Tan sólo he disfrutado de una de sus novelas, y me fascinó. También lo hizo Bloomsbury, el barrio en el que vivía en Londres, que visité hace unos meses con mi hermano, y donde degusté unas de las mejores mashed potatos que he probado en la vida, pero esa ya es harina de otro costal.

Mrs Dalloway es una de las mejores novelas que he leído en toda mi vida, y no exagero. Desde la primera frase, la ya mítica 'La señora Dalloway dijo que ella misma compraría las flores', hasta el trágico final, el nivel de la lectura no decae en ningún momento.

De los pensamientos más íntimos de Clarissa a la sociedad que la rodea. De lo inconveniente de sus pensamientos y sentimientos a la hipocresía inglesa del periodo de entreguerras. Del feminismo más novedoso a las tradiciones más recalcitrantes. De los sentimientos más puros y lésbicos a los formalismos más alarmantes y asfixiantes. Del amor a la locura; de la cordura al sufrimiento; de la fantasía a la realidad; de la vida a la muerte. La muerte como única forma de liberación en una sociedad opresora y castrante que no es capaz de aceptar al diferente.

La manera en que Woolf pasa de lo íntimo a lo público, de la Clarissa real (la que sólo ella, y nosotros lectores, conoce) a la que ven su coetáneos, de su cabeza a su apariencia, es increíble. Pocos escritores han conseguido este doble nivel de narración con la maestría de la autora inglesa, y eso convierte a este libro en una obra indispensable en la biblioteca de cualquier persona que ame la literatura en estado puro. O, al menos, eso creo yo, una vulgar lectora...

Y ahora que lo pienso... Hemos cambiado tanto, y tan poco, en todos estos años...

martes, 22 de abril de 2008

Pantaleón y las Visitadoras, de Mario Vargas Llosa


Que la literatura hispano-americana me encanta no es un secreto para nadie que me conozca. Gabo es mi autor favorito... De hecho, todavía no he hablado aquí de ninguno de sus libros por una cuestión de respeto, de miedo a no estar a la altura...
Ahora bien, que Vargas Llosa no es santo de mi devoción, también lo sabe todo el mundo. Pero una cosa es q el peruano, como persona, me parezca deleznable, y otra que, como escritor, merezca todo mi respeto.
Con 14 añitos me hicieron leer Los Cachorros. Al principio me daba mucha pereza, pero luego me atrapó. La crudeza en la narración y la historia, la descripción primorosa de una realidad social q no era la mía pero que podía imaginar, y de las vidas de unos muchachos que nunca lo tuvieron todo, y que nunca echaron de menos, me proporcionaron una muy buena nota en el examen de literatura del segundo trimestre en el primer año de instituto...
No había vuelto a leer nada del escritor hasta hace un año, más o menos. Pantaleón y las Visitadoras... Una pequeña joya de la literatura. Humor, sátira y una feroz crítica a las instituciones y la sociedad de un país en descomposición. Vargas Llosa echa mano de su caballería lingüística y de su humor más corrosivo para contarnos la historia de amor de Pantaleón Pantoja, capitán del ejército peruano recién ascendido, y una de sus visitadoras, La Brasileña... En cumplimiento de su misión secreta, incluso, y sobre todo, para sus más allegados: la de establecer un servicio de prostitución a domicilio a los cuarteles de la Amazonía, para tener a los hombres en la selva desahogados, el pobrecito capitán Pantoja se ve enfrentado a sus propias reglas y a su propia moral al caer rendido ante los encantos de una mujerzuela de la calle, mucho más interesante y más libre, q cualquier otra que haya podido conocer en toda su aburrida y convencional vida.
Un libro divertido y sincero, sencillo y complejo, directo y encantador. Un libro que, si no has leído, deberías leer, pq seguro que te encanta...

lunes, 21 de abril de 2008

Historias de Cronopios y de Famas, de Julio Cortázar


No soy una lectora ávida y complaciente de Cortázar. A veces es too much para alguien tan simple de mente y espíritu como yo, lo reconozco. Pero este libro lo recuerdo con un cariño especial, el que se le tiene a aquello que, al ser leído, te abre nuevos horizontes, nuevas fronteras...

Yo, a los 15-16 años de edad no tenía ni idea de lo que era un fama, ni un cronopio, y muchísimo menos, un esperanza...

Julio Cortázar me lo hizo ver claro... Yo quería ser cronopio, pero tenía madera de fama, con algún que otro toque de esperanza, qué le vamos a hacer... Ahora mismo, ni lo uno ni lo otro. Soy lanoe, que no es poco.

El libro está compuesto de diferentes cuentos. Cada uno con su encanto, con su manera de ver la vida, y de contarla. Cada uno con sus protagonistas... Pero en mi memoria hoy, y por siempre, quedará uno... Uno que siempre llevo conmigo... No hay escaleras que yo suba que no queden fijadas, hasta la próxima, por un taconazo bien dado de quien escribe... Cortázar me lo susurra siempre al oído, no vaya a ser que por no hacerlo, se escapen, y esto se vaya a convertir en un Hogwarts de pacotilla...

Ahora tiendo a mezclar historias de Rayuela con las de Cronopios y Famas... Será porque los personajes, el autor, y la lectora, al final, son los mismos?? Quién sabe, queridos cronopios, quién sabe...

viernes, 18 de abril de 2008

L'amic Retrobat, de Fred Uhlman


Hace muchos años que leí este libro... Demasiados, ya. Primer trimestre de literatura catalana en mi primer año del instituto. 14 añicos, qué tiempos aquellos!!

L'amic Retrobat es un libro duro. Amable, pero duro. Un niño ario y aristócrata de Suabia y un niño judío son amigos, amigos del alma. Hitler se pone a hacer de las suyas y... ¿Hace falta que os cuente más?

Evidentemente, si me lo leyese ahora, supongo q me parecería más bien flojo, pero es que resulta q es un libro juvenil, por eso gusta cuando se tienen 14 años, y no casi 30, como es mi caso ahora...

Valores como amistad, justicia, compañerismo, libertad o racismo se unen en un relato sobre el amor y el odio, sobre los contrastes de un país perdido en sí mismo, en su corazón. La historia fluye de manera sencilla, sin amaneramientos ni sentimentalismos gratuitos, o al menos, eso creo recordar...

Me leí el libro en a penas 2 días. Hice el examen y saqué un sobresaliente, sin el menor esfuerzo. El libro caló en mí, me hizo interesarme por temas históricos, por la segunda guerra mundial, por el movimiento nacional-socialista (usease, nazi), por los judíos como raza y como fenómeno social, político y económico...

No sé, tengo la sensación de q ese libro fue un principio, como los de Enid Blyton, pero esta vez, más bien, como un despertar al mundo adulto... Al mundo de los mercados de valores, del petróleo, de los intereses políticos, del horror de la guerra... Fue un abrir los ojos a la vez que Hans y Konradin, los protagonistas... De darme cuenta que, en contra de lo q los niños creen, el amor, el cariño y la amistad, no siempre son suficientes... De hecho, casi nunca lo son...

martes, 15 de abril de 2008

Enid Blyton, gracias por todo


son muchos los libros, a lo largo de mi vida, q me han marcado... empezando por aquellos de "365 cuentos. un cuento para cada día", y acabando, por ejemplo, por el que me estoy leyendo ahora, "los detectives salvajes", del amigo bolaño (quien ,por cierto, no es mejicano, en contra del creer popular, sino chileno).

sin embargo, hoy me voy a quedar con los libros de Enid Blyton. ella fue la primera autora que me hizo amar la lectura (la primera persona fue V, como él gusta de llamarse en su fotolog, mi hermano). desde el club de los siete y de los cinco, a seis primos en la granja, torres de malory o las series misterio y aventura.

los leí todos, de cabo a rabo, hasta en inglés me he leído alguno, durante mi estancia en belfast... son fantásticos, pq el lenguaje y el ritmo de la trama es perfecto para el público al q se dirigen, y además, te despiertan muchas ganas de saber. de saber más. de saber qué es la cerveza de gengibre (ginger ale, vamos), o el críquet. te entran ganas de saber cómo sería la vida en un internado, o pasando el verano con tus primos, o hacer deporte al aire libre durante horas...

estos libros me educaron, y me formaron como lectora... y jamás les agradeceré lo suficiente q abriesen la caja de pandora. tras ellos, llegaron los tres investigadores de hitchcock, puck, los gemelos, los hollister... todos de los 70, como mis hermanos, y todos divertidísimos y entretenidísimos, pero ningunos tan guays como los de la autora inglesa.

ahora la comparo un poco con jk rowling. sólo un poco, pq la historia es diferente, y la sociedad, y el cine, y las editoriales y, y, y... pero esa ya es otra historia, y la vamos a dejar para otro momento. os parece?

lunes, 14 de abril de 2008

On Cheasil Beach, de Ian McEwan


Últimamente estoy leyendo mucho... Será que esto de estar en paro, realmente, tiene sus cosas buenas... Si ya me lo decían cuando me dieron la patada de la productora, pero una, que es cabezona, no se lo acababa de creer.

El otro día, comentaba en mi flog (www.fotolog.com/noemozica) que hacía muchísimos años que no lloraba con un libro. llorar de verdad, con hipidos e hilillo de mocos incluídos... On Cheasil Beach lo ha consguido, con su sencillez y su profundo y maduro análisis de sentimientos y emociones.

Este libro me ha conmovido en lo más profundo. Su manera de describir el amor, las relaciones sexuales, la barrera de lo no dicho, la incomunicación como muerte segura para cualquier relación... Su indefinición temporal, magistralmente conseguida de una manera sencilla y q no se deja notar (el propio edward, en un momento dado, comenta q ya no sabe si está en 1960 y en 1860)... Su cercanía y su lejanía, como la de florence y edward, y la puesta en escena de la absoluta fragilidad de nuestros sentimientos, de nuestras acciones y de todo lo q nos rodea... Los guijarros de chesil beach como lo único que siempre sigue ahí, aunq cambiante. Porque todo cambia. La vida, los amigos, los amores, y hasta uno mismo. De manera imperceptible unas veces, a lo grande muchas otras. El tiempo nos erosiona, como a las piedas. Erosiona nuestra mente y nuestro corazón. Erosiona nuestra coraza, nuestros sentimientos y nuestros miedos... Y entonces lo que nunca dijimos se muestra, atroz, ante nuestros ojos, y nos damos cuenta de lo tontos que somos. Demasiado tarde, su turno ya pasó. Vuelva usted mañana, pero mañana, a lo mejor ya no estás...

Y yo te digo, mi amor, que ni yo ni tú somos ellos, pero todos podríamos serlo, y eso hace q las lágrimas se me salten sin previo aviso. Qué cosas... Al final va a ser verdad aquello de q la mejor ficción no es real, pero lo parece...