lunes, 11 de agosto de 2008

24h en la Vida de Una Mujer, de Stefan Zweig


Estoy hecha un pendón cervecero, como mi compi Inés, y tengo esto más abandonado que abandonado... Aprovecho hoy que me han cerrado el fotolog (supongo q alguien sabrá por qué...) para actualizar este santo blog, que desde "Últimas Tardes con Teresa" a día de hoy, ya han caído tres libros enteritos, a saber: Los Detectives Salvajes (de R. Bolaño), Una Buena Idea (de A. Álamo) y el que hoy me ocupa, "24h en la Vida de Una Mujer" (de un grande entre los grandes).

A mí las novelas de Stefan Zweig (quien sepa cómo se pronuncia su apellido, que tire la primera piedra) siempre me dejan con la boca abierta. Su poder de narración y de sugestión, así como de encantamiento, es infinito.

Carta a una Desconocida (quien no lo haya hecho ya, que la lea, y luego vea la magistral adaptación del maestro Max Ophüls para el cine), Impaciencia del Corazón o, incluso, sus ensayos, nos llevan por unos vericuetos morales e íntimos a los que muy pocos escritores son capaces de llegar.

Con la mente y el alma de la persona como principal, y casi única, protagonista, Zweig se erige como narrador en boca de quien narra (le encanta la primera persona, como a mí. No le gusta ser omniscente, prefiere tomar parte). No le tiembla el pulso para poner sobre la mesa todos los prejuicios morales de la época, aquellos que intentaban acallar y satanizar las pasiones humanas, fueran cuales fuesen (pasión, como en este libro, amor en Carta a una Desconocida, compasión en Impaciencia del Corazón)...

Pero, a su vez, Zweig no puede, ni quiere, hacer oídos sordos a dichas restricciones, al momento y el lugar en el que está escribiendo, a las convenciones sociales y morales de una época en la que la paz y el vive y deja vivir eran impensables, y somete a sus personajes a dicha sociedad, a su martillo, a su guadaña.

Los finales de sus novelas nos devastan, siempre. Porque no es magnánimo, porque no les dice a sus personajes que todo va a salir bien, que si ellos son libres, la sociedad los hará libres, porque él sabe que no es así, y nosotros también. Porque es más realista que los realistas, pese a haber sido considerado siempre un romántico. Y por eso me gusta a mí, porque tiene más de Dostoievsky y de Bukowsky que del siempre pelmazo y edulcorado Goethe (perdónenme quienes lo admira, pero es que a mí me aburre soberanamente).

Si no has leido nada de él, hazlo. Te dice la noemozica que no te arrepentirás. Palabra de mozica.

8 comentarios:

Karcoma dijo...

De Zweig yo solo he leído la "Novela de ajedrez", que es una joya. Como muy bien sabes, tengo un par de libros suyos en casa (el 50% de ellos por 'culpa' tuya), así que ya me vale: lo pongo en la cola.
Bien contado, oh sister, dan ganas de leer. Y no tardes tanto en actualizar, que nos preñamos de odio hacia ti :)

Karcoma dijo...

Ese no lo contaba, ¿no ves que no la ha escrito él, gaznápira? :) el otro es fouché, que como deberías recordar es una biografía que a rs le encantó.

houdini dijo...

jolín, pues al contrario que a ti con mi peli*, a mí me han dado unas ganas tremendas de coger este libro! :-) ¡Genial, genial! No abandones el blog, mujer, él no lo haría.

h.


*Conste que el objetivo del ejercicio era precisamente ese

houdini dijo...

¡por falta de ganas no será! a ver si tenemos tiempo con la tesis :-)

Y, mira, si antes lo mentas, antes escribe el lector malherido sobre él! http://www.lector-malherido.blogspot.com/

Anónimo dijo...

Hola, Noe.

Me sumo a las quejas por las tardanzas en las actualizaciones..., aunque, por otro lado, entiendo que el verano te tenga apartada.

Éste es otro de tus posts que me ponen en evidencia porque me pregunto una vez más como puede ser que estudiando filología me sienta a tu lado como un lector con grandes deficiencias y con grandes lagunas. La literatura alemana es una gran desconocida para mí... solo he leído a Michael Ende en mi juventud y luego a Goethe en la facultad.

En cualquier caso, me alegro a volver a tenerte en escrito.

Karcoma dijo...

Está bien. Te concedo un 66%. Es mi última palabra.

Carne Radioactiva dijo...

que onda la noe, tu también opinas eso de la melancolía???....

David dijo...

Voy a tirar la primera piedra: Zweig se pronuncia (echando mano de una fonética improvisada) "tsfaik", y significa "rama" . Esteban Rama. ;-). Magnífico escritor, del que tengo casi todo pendiente de leer. Me gusta tu blog. Vendré para compartir lecturas y opiniones. Saludos.